LA PANACÉA CONTRA EL CRIMEN: LA DIVISIÓN DE LA GENDARMERÍA NACIONAL.
Antes de iniciar o crear una institución se debe planear
bien el impacto social, muchas veces la efervescencia y el calor de los
aplausos nos hacen ofrecer lo que a veces no es posible cumplir. ¿Por qué
insistir? ¿Por qué no dar marcha atrás sobre un proyecto que crea un conflicto
interno señor presidente?
Peña Nieto ha tenido aciertos y errores e intenta “mover a México” a
través de tramos carreteros, reformas estructurales que ojalá funcionen, pero
las fallas recurrentes representan al país un gasto económico que no tenemos,
que puede servir para otros proyectos. Con la creación de la Gendarmería
Nacional se intenta justificar el rubro de seguridad.
Hay una pugna en el gabinete de seguridad “va a ser muy
difícil que se pongan de acuerdo”. Esa fuerza (la Gendarmería), ¿será
militarizada, será el secretario de la defensa el señor Cifuegos o estará a
cargo de la Armada de México, el admiran Soberón o un funcionario civil?
¿Cuál es la razón por la que se va a crear este corporativo
de seguridad? ¿Tiene algún objetivo específico? ¿Tiene un sustento jurídico?
Esto ha creado mucha controversia en nuestra sociedad, mientras tanto los índices delictivos van “crescendo”,
ojalá le funcione al presidente.
Esperamos ver quien tiene la razón y el gabinete de
seguridad debe aprender a trabajar en equipo para reposicionar la figura
presidencial.